Japan Rail Pass

El Japan Rail Pass se ha convertido en la forma más habitual de recorrer el país para los extranjeros que lo visitan y no es para menos, porque económicamente compensa muchísimo. Un sólo viaje de ida y vuelta de Tokio a Kyoto en uno de los trenes rápidos es ya más caro por sí sólo que el pase ilimitado para todos los ferrocarriles durante un plazo de siete días.

El precio del Japan Rail Pass está establecido en yenes, por lo que al comprarlo en el extranjero, el precio final dependerá del tipo de cambio puntual en el día de la compra. En nuestro caso- en octubre de 2011-, el precio al cambio fue de aproximadamente 275 euros por el pase de una semana.

Comprar el Japan Rail Pass no es difícil, pero sí requiere preparar el viaje con cierta antelación y algunos trámites. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el Japan Rail Pass sólo puede ser comprado antes de llegar a Japón por ciudadanos extranjeros que no residan temporal o permanentemente en el país.

Para comprar el Japan Rail Pass en España, podemos acudir a algunas agencias especializadas. En nuestro caso, lo conseguimos en Destinos Asiáticos, en el centro de Madrid.

Canjear el vale por el Japan Rail Pass

Fuimos a la agencia y nos dieron un vale con nuestro nombre que tendríamos que canjear más tarde por el verdadero Japan Rail Pass en un punto de información de alguna de las estaciones principales del país. Ojo con perderlo o dejárselo en casa a la hora de hacer la maleta: no permiten reemplazarlo. A nosotros nos acompañó la suerte en el último momento, ya que mi compañero de viaje se dio cuenta de que se lo había dejado en casa mientras estábamos haciendo la cola de la facturación. Tras una frenética hora y 40 euros de taxi, pudimos embarcar tranquilos.

Una vez en Japón, tenemos que canjear este vale que recibimos en España por el Japan Rail Pass en sí. Para ello, tenemos una serie de puntos de información y canje en las principales estaciones donde nos darán el documento sin problemas. A nosotros, en el momento de la compra, nos dieron un listado de estaciones donde canjearlo y un pequeño mapa esquemático de cada una de ellas.

Nos habían dicho que canjeáramos el vale el día que quisiéramos comenzar nuestro viaje, pero –por diversas circunstancias que no vienen al caso- en la estación de Shinjuku de Tokio nos canjearon uno de los dos vales un día antes de nuestro viaje, pero estableciendo como fecha de comienzo el día siguiente. Dependerá, supongo, de la flexibilidad del empleado.

Cómo utilizar el Japan Rail Pass

Hay una serie de trenes rápidos excluidos del Japan Rail Pass (lo que no significa que no tengamos conexiones con trenes de alta velocidad, sino que son algo más limitadas o que tendremos que hacer algún transbordo), pero en el resto de trenes de la JR –incluidos parte de los Shinkansen (trenes bala), regionales y locales, aparte de algún ferry puntual- la utilización es ilimitada.

Japan Rail Pass - Shinkansen

Un Shinkansen entrando en la estación de Nagoya

Mi recomendación- sobre todo si nos vamos a mover en el eje turístico principal de Tokio-Kyoto-Osaka-Hiroshima- es hacernos con el folleto de los horarios de los Shinkansen y convertirlo en nuestro libro de referencia durante la estancia. Es gratuito, pequeño, manejable y lo podemos encontrar en las oficinas de información de las grandes estaciones. Allí aparecen todos los horarios de las líneas que hacen este trayecto y, lo más importante, diferenciadas por códigos de colores para indicarnos qué trenes podemos tomar con el Japan Rail Pass y cuales no.

Para utilizar los trenes con el Japan Rail Pass no necesitamos ningún tipo de reserva especial, ni billete adicional. Cuando llegamos a la zona del Shinkansen, no pasamos por los tornos que la delimitan, sino que nos dirigimos hacia el empleado de la cabina de uno de los laterales, le enseñamos el billete, mira la fecha –muchas veces sin poner mucho interés- y te deja pasar por la entrada lateral. Una vez allí, basta con fijarse en los indicadores visuales, hacer la cola que se forma en el lugar del andén donde se situarán las puertas, entrar en uno de los vagones que ponga “Non-reserved” y buscar un sitio libre.

Éstos son asientos no reservados, por lo que podemos sentarnos en cualquiera de los que estén libres. Cabe la posibilidad de hacer una reserva o elegir un asiento de mayor categoría en el Green Car, pero obliga a adquirir un suplemento en taquilla. En nuestro caso, nunca tuvimos problemas para encontrar un sitio.

Los Shinkansen – Trenes bala

Los Shinkansen son enormes, tanto por fuera como por dentro. Cada fila tiene cinco asientos –tres y dos, separados por un pasillo-, con una gran amplitud entre filas y podemos encontrarnos tranquilamente trenes de trece o catorce vagones. En corredores principales, como el Osaka-Kyoto-Tokyo, hay momentos del día en el que pasan trenes cada 15 minutos (y trenes válidos para el Japan Rail Pass cada 30).

Tienen sus máquinas expendedoras, zonas para fumadores, aseos tanto de estilo japonés, como de estilo occidental e incluso un cuartito para pequeñas necesidades que pudieran surgir –cambiar unos pañales, cambiarse de ropa, alguien que se sienta mal-, cuyo uso se puede solicitar al revisor. Revisor que, dicho sea de paso, saluda con una reverencia a todos los pasajeros cada vez que entra y sale de un vagón.

Para los trenes regionales y locales, el acceso es el mismo. Se atraviesan los controles por la parte controlada por el empleado de la estación, se le muestra el Japan Rail Pass y se accede al andén.

Para nosotros, el Japan Rail Pass fue fundamental en el éxito de nuestro viaje y lo recomiendo a todos los viajeros que quieran moverse por Japón durante su estancia. Supone un grandísimo ahorro en transporte, en un país en el que los billetes de tren no son precisamente baratos.

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