El centro de Chicago es un auténtico museo de arquitectura al aire libre en sí mismo. Pero también el pequeño barrio de Oak Park, a las afueras de la ciudad, esconde un pequeño tesoro arquitectónico: el estudio del arquitecto Frank Lloyd Wright y varios de edificios diseñados por él.
Frank Lloyd Wright es uno de los arquitectos más importantes de la primera mitad del siglo XX. En 1991, el American Institute of Architects le nombró como el mejor arquitecto norteamericano de todos los tiempos. Algunas de sus obras, como la Casa de la Cascada, son referencias mundiales de la arquitectura del siglo XX.
La biografía que nos presenta su fundación nos cuenta cómo Frank Lloyd Wright inició su propia revolución arquitectónica aprovechando los cambios sociales y tecnológicos que había traído la Revolución Industrial, reemplazando los estilos arquitectónicos importados de Europa por un nuevo concepto de edificio pensado para responder a las necesidades prácticas de los ciudadanos americanos de la época:
To Wright, architecture was not just about buildings, it was about nourishing the lives of those sheltered within them. What were needed were environments to inspire and offer repose to the inhabitants.
Chicago es un lugar fundamental en la trayectoria de Frank Lloyd Wright. En 1871 se produce el Gran Incendio de Chicago que provoca cientos de muertos y destruye la práctica totalidad del centro de la ciudad. Durante los años siguientes, la actividad de reconstrucción es frenética y la construcción de nuevos edificios para reemplazar a los destruidos atrae a los mejores arquitectos del mundo a la ciudad. Y es allí, precisamente, adonde Lloyd Wright se traslada desde su cercano estado natal de Wisconsin a buscar trabajo.
En diferentes puntos de Chicago quedan algunos edificios de Frank Lloyd Wright especialmente significativos o relevantes. Por ejemplo, el vestíbulo de acceso al edificio The Rookery, inmortalizado para el cine por la película Los Intocables de Elliot Ness; o la Casa de Frederick C. Robie, en la zona de la Universidad de Chicago. Sin embargo, sus casas bajas y otros edificios del barrio de Oak Park son especialmente importantes en su obra, ya que no es fácil encontrar varios de sus edificios concentrados en tan poco espacio.
Frank Lloyd Wright en Oak Park: Estudio y casas
Oak Park es un agradable barrio residencial situado a unos 30 minutos en metro del centro de Chicago -línea verde-. Es una zona tranquila, con alguna pequeña avenida comercial jalonada por calles residenciales de casas bajas, conocida por el ser lugar de nacimiento del escritor Ernest Hemingway y por los ya mencionados edificios de Lloyd Wright.
La historia de este arquitecto en Oak Park comienza cuando escoge el barrio para construir su casa familiar y estudio en 1889 y en él diseña también algunos de los nuevos edificios del barrio hasta el año 1913. La mayor parte de ellos son pequeñas casas unifamiliares, pero entre sus obras en la zona también se encuentra la iglesia Unity Temple. En total, durante ese periodo diseñó aproximadamente 25 edificios en la zona, varios de los cuales han sido declarados Monumento Histórico Nacional.
La casa familiar y estudio de Frank Lloyd Wright se ha convertido hoy en la sede del Frank Lloyd Wright Preservation Trust, que ha establecido un pequeño museo en su interior. Por una entrada de 15 dólares (en el año 2012) se puede acceder a la misma en un tour guiado de aproximadamente una hora de duración en el que podemos ver el edificio y referencias a la vida y la obra del famoso arquitecto. Es el punto central de la visita al barrio.
A pocos metros de su estudio, podemos encontrarnos con las primeras de las casas del barrio, edificios particulares unifamiliares con amplios jardines. Entre ellas están las casas de Nathan G. Moore y la de Arthur Heurtley, cada una a un lado de la acera.
Podemos hacer recorridos guiados por la zona con salida en el estudio del arquitecto e, incluso, es también posible alquilar un reproductor de sonido para hacer un tour autoguiado del barrio que dura entre 45 y 90 minutos por 15 dólares. Es una opción interesante para los muy aficionados a la arquitectura, que podrán conocer muchos detalles relacionados con el diseño de los edificios y los elementos técnicos que les caracterizan. Sin embargo, dado que muchas de las casas pertenecen a particulares, la gran mayoría de ellas no están abiertas a visitas.
Unity Temple
Sí que lo está el interesante Unity Temple, situado a algo menos de un kilómetro de la casa estudio. Lloyd Wright recibió el encargo de construir el templo en 1905, después de que un rayo provocara un incendio en la antigua iglesia que acabó con el edificio. El templo recuerda muy poco a muchas de las iglesias que hayamos podido ver en otros lugares. Su rasgo más representativo son las columnas que rodean la estructura a base de cubos de cemento gris. El interior, por su parte, fue creado para compatibilizar su función como lugar de oración con la de punto de encuentro y reunión para la comunidad. Parece más casi un auditorio que una iglesia y prueba de ello es que habitualmente se celebran en él conferencias y ciclos de conciertos.
El edificio está reconocido como Monumento Histórico Nacional y es posible visitarlo por nuestra cuenta. El precio de la entrada es de 10 dólares que, dado el pequeño tamaño del edificio, puede parecerle demasiado a quienes no tengan especial interés en la arquitectura.
El paseo por Oak Rigde es muy agradable y es una excelente idea si queremos desconectar por un tiempo del bullicio del centro de Chicago. Podemos completar la experiencia cultural, también, visitando la casa natal del escritor Ernest Hemingway.
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