Imaginaos que estáis en un avión, recién comenzado un viaje transcontinental y- de repente- por la megafonía interna del avión, la tripulación envía un mensaje diciendo que el avión está a punto de estrellarse. Pues eso mismo le pasó a los cerca de 275 pasajeros que volaban en un vuelo de British Airways entre Londres y Hong Kong, que se llevaron el susto de sus vidas. Y digo se llevaron el susto, porque -aún no se sabe muy bien si por un error humano o por un fallo del ordenador de a bordo- el fatídico mensaje saltó por error y el avión acabó llegando a Hong Kong sin mayores problemas.
Evidentemente, tanto la tripulación como la compañía ofrecieron mil disculpas a los viajeros y al final todo quedó en un incidente muy macabro, ya que no puede definirse de otra manera que se haga creer a 275 personas que tienen grandes posibilidades de morir, como cuenta uno de los pasajeros, aunque sea por un mísero segundo.
Tampoco hace mucho tiempo, en los periódicos de medio mundo, apareció la historia de un asistente de vuelo con dilatada experiencia que- tras un encontronazo con un viajero-, decidió dejar la profesión a la tremenda, abrió la puerta de seguridad en plena pista del aeropuerto JFK de Nueva York y se marchó a su casa atravesando la pista a pie con unas cervecitas que se había llevado del avión en su huida.
O, el caso que hoy mismo me encuentro en el blog de Mira y Vuela de una mujer que fue detenida en el aeropuerto de Bangkok con un cachorro de tigre que intentaba llevarse a Irán en su equipaje.
El encuentro de un avión de Ryanair con Papá Noel – AirVoila.com
El caso es que la industria del transporte aéreo de pasajeros es especialmente pródiga en anécdotas. Si contamos que cada día hay cientos de miles de vuelos en todos los países del mundo y que una actividad como viajar supone siempre un cambio de ciudad, de continente, de modo de vida o de mentalidad, no es extraño imaginarse que aparezcan historias curiosas de todo tipo.
Gracias al blog Gadling.com descubro un interesantísimo libro escrito por una azafata en la que cuenta algunas de sus anécdotas más divertidas en el mundo de la aviación comercial. El libro se titula Betty in the Sky with a Suitcase: Hilarious Stories of Air Travel by the World’s Favorite Flight Attendant y su autora es Betty N. Thesky. En principio, no nos consta que se haya traducido al español, pero se puede encontrar fácilmente en Amazon.
Sus historias personales– frutos de años de experiencia en el aire- son curiosas y divertidas, pero preferimos que las descubrais por vosotros mismos. Sin embargo, sí queremos dejaros con algunos de los diez datos más curiosos que recopila sobre la industria de la aviación en Estados Unidos.
1.- Sólo un porcentaje cercano al 25% de los pasajeros de primera clase pagan la tarifa completa. El resto son upgrades, reservas de puntos y empleados de las aerolíneas.
2.- Las aerolíneas actualizan las tarifas en sus ordenadores alrededor de 250.000 veces al día.
3.- Cada año se emiten 12 millones de billetes gratuitos por las millas de los programas de fidelización de las aerolíneas.
4.- En el aeropuerto O’Hare de Chicago, hay un despegue y un aterrizaje cada 37 segundos.
5.- Los primeros servicios de los aviones fueron simples agujeros en el fuselaje a través de los que incluso se podía ver el paisaje que se sobrevolaba.
6.- Cada año, el Centro de equipajes sin reclamar de Scottsboro, en Alabama, vende cerca de 10 millones de artículos procedentes de equipajes perdidos.
7.- Si se pusiera un Boeing 747 en vertical, sería tan alto como un edificio de 20 plantas.
8.- El avión es el segundo modo de transporte más seguro del mundo. Sólo el ascensor es más seguro.
9.- La tolerancia al alcohol cae cerca del 30% a los 30.000 pies, así que es más fácil emborracharse en el aire.
10.- El vuelo más largo del mundo es la ruta sin paradas de Nueva York a Hong Kong sobrevolando el Polo Norte, que recorre 8.439 millas en 15 horas y 40 minutos.
Esta buenisima la foto del papa noel en la trompa del avion tengo entendido que pintar un avion no es barato.